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Crisis de gestión en el gobierno catalán:Mientras cerca de 100 mossos pide la dimisión de Saura gritando 'Saura, okupa, los Mossos no te preocupan', Montilla se gastó 154.000 euros en el viaje a Japón que acabó sin acuerdos

Un centenar de agentes de los Mossos d'Esquadra se han concentrado el miércoles ante la consellería de Interior y han pedido la dimisión del conseller, Joan Saura, al que acusan de protagonizar una "mala gestión" que les ha dejado "desamparados" y "permanentemente fiscalizados".Los agentes, vestidos de paisano, se han concentrado ante la consellería siguiendo una convocatoria del sindicato mayoritario SAP-UGT, que no ha contado con el respaldo del resto de sindicatos -SPC, CAT y SME-CCOO-, contrarios a llevar a cabo una "campaña de desgaste" contra Saura siguiendo "extrañas maniobras políticas".Por el contrario, el secretario de política sindical de SAP-UGT, Valentín Anadón, ha defendido la convocatoria al considerar que Saura se ha "cerrado en banda" y ha transmitido a la sociedad una idea "errónea" de lo que son y cómo funcionan los Mossos.En un manifiesto, el sindicato ha denunciado que en los últimos meses la consellería se ha mostrado "más atenta a los titulares informativos que a la propia gestión interna", lo que ha provocado que los agentes noten "síntomas preocupantes de abandono" y que vean como se ha criminalizado la praxis policial, ya que el cuerpo está "permanentemente fiscalizado".En los últimos meses han trascendido algunas condenas a agentes por malos tratos a detenidos -como una de hasta seis años y medio de cárcel por arrestar a un hombre por error y ponerle una pistola en la boca-, así como varias peticiones fiscales por otros supuestos malos tratos.Ante esta situación, los responsables del sindicato SAP-UGT han entregado hoy a la consellería una carta dirigida a Saura en la que le piden el apoyo de departamento a todos los agentes y a mantener su presunción de inocencia hasta al final de los recursos judiciales, así como mejoras en conciliación familiar y para evitar riesgos laborales.Durante la protesta de hoy, que se ha prolongado durante más de media hora, los agentes han pedido de forma insistente la dimisión de Saura y han coreado consignas como "Saura, traidor, vete de Interior" y "Saura, okupa, los Mossos no te preocupan".También llevaban pancartas con lemas como "conseller Saura = política de escaparate", "policía desamparado = ciudadano inseguro" y "Saura: okúpate de los Mossos".Los agentes han provocado además un gran alboroto tirando petardos y haciendo sonar varios silbatos, estruendo que el conseller no ha podido percibir porque no se encontraba en su despacho del departamento, sino en el pleno del Parlament de Cataluña.En un comunicado, el departamento de Interior ha mostrado su respeto por esta protesta "unilateral" de SAP-UGT, pero ha lamentado que este sindicato no reconozca que las medidas que ha impulsado la consellería para mejorar la calidad de los servicios policiales han reforzado la valoración y complicidad de la ciudadanía con los Mossos.Además, la consellería ha recordado que en tan sólo dos años ha pactado un "importante" aumento de sueldo para los agentes, ha aprobado la segunda actividad y una dotación económica para los agentes incapacitados en acto de servicio, ha invertido más de 200 millones en infraestructuras policiales y ha puesto cámaras de vigilancia en todas las comisarías para evitar las falsas denuncias por malos tratos policiales. El polémico viaje del presidente de la Generalitat, José Montilla, y una delegación del Govern a Japón acaecido entre los días 7 y 9 del pasado diciembre costó 154.018 euros, según se desprende de una respuesta parlamentaria evacuada por el conseller de Relacions Institucionals, Joan Saura, a una pregunta del presidente del grupo popular en la Cámara catalana, Daniel Sirera.Pero los problemas del ejecutivo catalán no acaban aquí,ya que el polémico viaje del presidente de la Generalitat, José Montilla, y una delegación del Govern a Japón acaecido entre los días 7 y 9 del pasado diciembre costó 154.018 euros, según se desprende de una respuesta parlamentaria evacuada por el conseller de Relacions Institucionals, Joan Saura, a una pregunta del presidente del grupo popular en la Cámara catalana, Daniel Sirera.Acompañó al presidente Montilla en este desplazamiento una comitiva de 19 personas encabezada por dos consellers republicanos, el Vicepresident, Josep Lluís Carod-Rovira, y el titular de Innovació, Empresa i Universitats, Josep Huguet. También viajaron la viceconsellera de Exteriors, Rosa Clavell; la directora general de Acció, Carme Botifoll; el asesor del presidente en Políticas Internacionales, Albert Moreno, y el asesor en Políticas económicas, Ciriaco Hidalgo.Completaron la comitiva la directora de Comunicació, Gemma Ribas; el jefe de Protocolo, Carles Fabró, y el resto del equipo técnico, compuesto por Diego Guri, Laura Foraster, Nati Adell, Mercè Salvat, Sandra Hernández, Sonia Sánchez y Jordi Bedmar. También se desplazó al Japón un equipo de Mossos d'Esquadra: Alex Navales, Joan Fallas y Josep M. Donet.La factura de los billetes de avión ascendió a 40.431 euros, ya que siete de los miembros de la comitiva viajaron en business: Montilla, Carod, Huguet, Clavell, Borifoll, Ribas y Fallas. El gasto en el hotel Okura, uno de los más lujosos de la capital japonesa, ascendió a 22.851 euros.En su día, la oposición cargó contra Montilla por este viaje que calificó de "fracaso" por el hecho de que el presidente se reunió allí con la dirección de Sony y le arrancó un compromiso para frenar los despidos en la planta de Viladecavalls y, a la vuelta, la empresa anunció un recorte de la plantilla de 275 trabajadores. Además, la delegación catalana se gastó 47.389 euros en el alquiler de vehículos, entre los que incluyó algunos de la compañía Nissan, cuyo plan de reducir la plantilla en su planta de Barcelona en 1.680 no logró frenar Montilla, pese a que ése era uno de los propósitos de su viaje y a que se reunió con los principales dirigentes de la empresa.Estos dos casos no esconden el resto de las situaciones,que comienzan con la actitud amenazadora de ERC al respecto de su continuidad en el gobierno catalán si no se habla de la financiación,la reprimenda de la Eurocámara contra la inmersión lingüística de la Generalitat tras conseguir el PP introducir un articulo a favor de la elección de lengua en los colegios de la Comunidad Autónoma de Catalunya,el viraje hacía el sobiranismo por parte de Convergència que provoca un alejamiento por parte de Unió y acaban con el alejamiento los estamentos culturales más cercanos al nacionalismo catalán mediante la crítica del escritor Quim Monzó,que ha dicho que “Llamar senyera a la bandera demuestra que en el fondo no es creen el país que predican”. Mientras,en los tres herrialdes de Hegoalde que conforman la CAV no se están preocupando de ninguna coalición con los partidos catalanes y la lucha está en el “frente a frente” entre Ibarretxe y Patxi López mientras siete parlamentarias de Ezker Abertzalea han declarado hoy como testigos ante el Tribunal Superior de Justicia vasco (TSJPV) en el marco de la causa abierta contra EHAK en relación con la ilegalización de Batasuna. Las parlamentarias han denunciado que “ la Ley de Partidos impide realizar y criminaliza el trabajo político”.Por su parte, D3M recalca que la izquierda abertzale estará presente en las elecciones a pesar de las ilegalizaciones de Garzón contra la plataforma mencionada y Askatasuna.(Toda la información electoral se puede seguir permanentemente por los canales del dial de servicios).

 

 

 

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