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HAUTESKUNDE ANALISIA:ETB1-EKO EZTABAIDA/UN DEBATE COJO

HAUTESKUNDE ANALISIA:ETB1-EKO EZTABAIDA/UN DEBATE COJO

e.iRIBARREN.DEIA EGUNKARIA.MIRAMON/donostia.

El primero de los dos debates electorales a seis organizados por Euskal Telebista en sus estudios de Miramon fue un encuentro que cojeó al quedar fuera del mismo tres de los candidatos a lehendakari: Patxi López, Antonio Basagoiti y Javier Madrazo. Ninguno de los tres sabe euskera. En su lugar acudieron Andoni Unzalu (PSE), Laura Garrido (PP) y Mikel Arana (EB). Así pues no será hasta el próximos miércoles - fecha del segundo debate, en este caso, en castellano y por el segundo canal- cuando se vean las caras todos los primeros espadas de los seis partidos con representación en la cámara vasca, a excepción de la izquierda abertzale, cuyas expresiones políticas han quedado fuera de la liza electoral por decisión judicial. Los partidos pactaron un formato que desnaturalizó por completo el debate. El periodista Jaime Otamendi, que ejerció más de cronometrador que de moderador, planteó seis asuntos generales (economía y crisis, autogobierno, vivienda e infraestructuras, educación y cultura, violencia y paz, política social) con el límite de un minuto por intervención hasta completar los dos o, en su caso, tres minutos adjudicados a cada candidato para abordar cada uno de los asuntos a debate. Cuando caía el minuto, medido por un reloj digital de cuenta atrás, el turno corría al siguiente candidato hasta que los seis consumían todo su tiempo. Este formato obligó a un ejercicio de síntesis que, en muchos casos, transformó el discurso en consigna, sin dejar espacio a la profundización y al intercambio de golpes. Con todo, el debate mostró las cartas con la que los partidos están jugando en estos primeros días de campaña. Juan José Ibarretxe, ubicado físicamente entre el PSE y el PP, se postuló como el candidato de "aquí" que no rinde cuentas en Madrid. Independiente pero en representación de los socialistas, Andoni Unzalu tuvo como único destinatario de sus dardos dialécticos a Ibarretxe, y la popular Laura Garrido abonó su terreno atacando indistintamente al PNV y al PSE. Mikel Arana defendió la gestión de EB en el Gobierno vasco y quiso ganar espacio en la izquierda a costa del PSE. Ziarreta marcó nítidas distancias soberanistas con el PNV, y Aintzane Ezenarro, que fue la que mostró mayor soltura y dominio del euskera, trató de sacar los colores a todos sus rivales.

crisis económica
Con el Concierto a vueltas
El debate arrancó con la crisis económica, el asunto que más preocupa a los electores . El primero en tomar la palabra fue Andoni Unzalu. El representante socialista quiso trasladar a la sociedad un mensaje de esperanza convencido de que es una situación "que superaremos si trabajamos todos juntos". Apeló al Concierto Económico y al endeudamiento de la administración pública como instrumentos para superar la crisis y prometió inversión pública por valor de 3.300 millones de euros en un acuerdo a tres con las empresas y los sindicatos. Esa apelación al Concierto Económico fue compartida por Ibarretxe, pero recordó a los socialistas su negativa a blindarlo en el Congreso frente a recursos judiciales como los impulsados desde comunidades autónomas vecinas. El candidato jeltzale defendió la gestión de su gobierno, aseguró que la subida de dos puntos en el PIB es la más alta del conjunto de la UE y prometió que, si sale reelegido, se pondrá como objetivo reducir al 5% la tasa de desempleados. También defendió el Concierto como herramienta anticrisis la representante del PP Laura Garrido, un instrumento que propuso combinar con medidas como la "reducción de impuestos" para los ciudadanos y las pymes o un plan de choque con el que prometió crear 100.000 empleos. Esa misma cifra de puestos de trabajo está seguro de conseguir Ezker Batua. Ayer representado por Mikel Arana, número uno por Gipuzkoa, prometió financiar esta operación con el equivalente al dinero no ingresado en las arcas forales por las reformas fiscales de estos dos últimos años. Unai Ziarreta echó mano de la historia para no caer en la desesperanza. Recordó los oscuros ochenta "de los que fuimos capaces de salir", y aseguró que "la soberanía es el camino" para superar estas situaciones. Así, reclamó una "política fiscal soberana" y la reforma de Ley de Territorios Históricos para garantizar la igualdad de todos los ciudadanos. La candidata de Aralar puso objeciones a la inyección "sin condiciones" de dinero público en el sistema financiero. Sin negar la necesidad de planes o programas de emergencia para paliar las dificultades de las empresas reclamó iniciativas para "el rescate social" de aquellos sectores más golpeados por la crisis, aumentando en un 50% las rentas de ayuda.

autogobierno
Visiones contrapuestas
Ibarretxe lo tiene claro. El autogobierno equivale a "profundizar" en el bienestar de los ciudadanos. Es un concepto "moderno" que apuntala "nuestra identidad" y muscula la economía vasca. El candidato jeltzale negó a PSE y PP sus apelaciones al autogobierno -"no aceptáis el Estatuto, es una ley sin cumplir"- y habló en primera persona para reclamar que su pensión "sea gestionada" por las instituciones vascas. "Tengo más confianza en ellas". Para Unzalu el autogobierno sirve "para gestionar mejor nuestras diferencias" y no para abrir conflictos con España. Recordó que de "acuerdos transversales entre nacionalistas y socialistas" nacieron el Estatuto del 36 y el actual. En parecidos términos se expresó la popular Laura Garrido. A su juicio, el autogobierno hay que utilizarlo "con lealtad y sin romper el marco jurídico". Garrido anunció la intención de su partido de impulsar la reforma de la LTH para, al contrario que EA, aumentar el poder foral. EA reiteró que el Estatuto está agotado y propuso el modelo escocés. "Lo que está en juego es o, ir hacia adelante con el soberanismo, o hacia atrás con el autonomismo". Expresó su confianza en arrastrar al PNV al soberanismo. Arana, por su parte, recordó que todavía existen 36 transferencias pendientes y pidió a PSE y PP su compromiso para completar el Estatuto. Cumplir con el Estatuto sólo sería un primer paso antes de abordar el "federalismo de libre adhesión". En este asunto, Ezenarro lanzó una crítica a Ziarreta, al que acusó sin citarlo de plantear el polo soberanista con planteamientos excluyentes, dejando fuera a Aralar. "Es necesario que todas las fuerzas abertzales estén unidas", proclamó.

educación y cultura
Sólo euskera
Casi todo el debate sobre un temario tan amplio como la educación y la cultura se redujo al euskera. Los partidos nacionalistas hicieron una cerrada defensa de la Ley del Euskera y de su cumplimiento, mientras que socialistas y populares se encontraron en la defensa de la libertad de elección de la lengua. Ezenarro acusó a PSE y PP de ser "insumisos" a la Ley del Euskera, Arana les criticó "por no creer en uno de los dos idiomas oficiales", mientras que EA constató que la ley no se cumple "cuando al término de la enseñanza secundaria" no existe un dominio de la lengua. Para Ibarretxe, el compromiso que tanto PSE como PP muestran hacia el euskera "es muy débil". Socialistas y populares se defendieron desde posiciones muy conocidas. Unzalu reclamó un pacto lingüístico para los tres idiomas (euskara, castellano e inglés) a partir de las recomendaciones del Consejo Asesor del Euskera y prometió que López "garantizará la libertad lingüística". Esa libertad que pedía Unzalu es la que también defendió Garrido porque "la fórmula de la imposición no sirve".

política social
Críticas a Osakidetza
En los poco más de dos minutos de que dispuso, Ibarretxe extrajo los datos que hacen de Euskadi la comunidad que más invierte en gasto social. "Invertimos 1.600 euros por habitante frente a los 1.200 de la media española", declaró, para añadir que la tasa de pobreza de la CAV (3,1%) está por debajo de la UE (5%) y el Estado español (8%). El resto de candidatos no le siguió por ahí y todos coincidieron en exponer su crítica el Sistema Vasco de Salud. Unzalu aseguró que Osakidetza sufre un problema "de dejadez en la organización"; Arana reclamó "más inversión"; Ezenarro aseguró que "Osakidetza ha dado un paso atrás y eso lo ha detectado el usuario"; Garrido miró al pasado para recordar que "en su día Osakidetza fue un modelo" y Ziarreta, tal y como lo dijo recientemente, insistió en que "ha perdido algo de su antiguo prestigio".

Sin novedades en el frente de la paz
En el debate de ayer no podía faltar el tema de la Violencia y la paz tal y como lo enunció el moderador, aunque a Andoni Unzalu le parecía más acertado denominarlo "Terrorismo y libertad". Seguramente fue este asunto en el que menos novedades se pudieron escuchar, con posiciones absolutamente conocidas y consolidadas. Aintzane Ezenarro pidió al resto de partidos una reflexión "sobre lo que puede hacer cada uno, en lugar de ir pidiendo cuentas a los demás" y puso como ejemplo a su partido, escindido de Batasuna. Mikel Arana reconoció que cualquier mesa de diálogo para normalizar el conflicto debe reunir como condición "el final de ETA". Unai Ziarreta fue más allá y opinó que en ese, por ahora hipotético, escenario final "tienen que estar todos", en alusión a la izquierda abertzale histórica. Para el PP hay que hacer frente a ETA "con el estado de derecho y sin pagar precio político", mientras que Unzalu opinó que "todos no estamos dispuestos a hacer el mismo esfuerzo para acabar con ETA". Ibarretxe recordó a Fernando Buesa y al ertzaina Jorge Díez en el noveno aniversario de su asesinato para acabar proclamando "ETA kanpora".






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